La isla de las muñecas

La Leyenda de la Yacumama


TODA LA HISTORIA DE LA ISLA DE LAS MUÑECAS



México es un destino turístico para miles de personas cada año. Son más que conocidas sus playas de aguas cristalinas o las ruinas que el Imperio Maya dejó atrás, ancladas para la Historia. Sin embargo, entre todas estas maravillas, existe una zona conocida como Xochimilco, formada por casi 200 kilómetros de canales navegables y naturaleza, a tan solo 20 kilómetros al sur de Ciudad de México.

Allí, entre las muchas pequeñas islas que hay se encuentra una en especial, una isla que destaca por su macabra historia y, especialmente, por su aterrador paisaje. El lugar llamado la “Isla de las muñecas” y, como su nombre indica, está repleto de muñecas que ponen la piel de gallina a toda persona que sea lo suficientemente valiente para acercarse a ese lugar. En el centro de la isla encontramos una pequeña casa, que es habitada en su momento por una sola persona, Julián Santana Barrera, que vivió en el lugar durante más de 25 años.

Desgraciadamente, el hombre falleció en el año 2001, por lo que la casa quedo vacía, dejando un ambiente fantasmagórico, con cientos de muñecas, muchas de ellas desmembradas, en el interior de la casa y colgando de toda la vegetación de la zona.



La leyenda de la isla dice que en la década de los 50, cuando Julián Santana todavia vivía, una niña se ahogó en uno de los canales que cruza la isla al enredarse entre los lirios de la orilla. El hombre, que se encargaba de cuidar el original islote en total soledad, no pudo hacer nada por salvarla. Se dice entonces que al poco tiempo de su muerte , el fantasma de la niña se aparecía en los sueños de Santa na, al mismo tiempo, que comenzó a escuchar gritos y llantos por los alrededores de la isla, que eran supuesta mente producidos por la niña, quien buscaba atormentar al protector de la isla por no a ver podido salvarla.

Sin embargo, lo que más impactó a nuestro protagonista fue la aparición de una muñeca en el agua al poco tirmpo de morir la niña, la cual se decía que era de la niña ahogada. Ante el miedo por el fantasma de la niña y apenado por no haber podido salvarla, Julián decidió proteger su casa con muñecas de todos los tipos y tamaños, que funcionarían como guardianas. A raíz de aquello, comenzó a encontrarse cada vez más muñecas abandonadas en los canales, las cual decidió colgar. Así, paso de unas pocas a más de 1500. Evidentemente, hablamos de muñecas abandonadas, por lo que su imagen infunde aún más miedo, a muchas de ellas les faltan extremidades, tienen las cuencas de los ojos vacías, están sucias o podridas.

Muchos consideran que esta historia no fue más que un cuento ideado por él, pero sea leyenda o no, el hombre acabaría sufriendo el mismo destino que el de la niña. En el año 2001, un envejecido Julián Santana se acercó hasta uno de los canales para pescar acompañado de su sobrino. Allí, le confesó que había una sirena en esas aguas que planeaba llevárselo desde hacía mucho tiempo. En un momento dado, el sobrino fue a ver como se encontraba el ganado que pastaba por la zona, pero cuando regresó con su tío, éste se encontraba flotando muerto en el río.Revelaron que la causa de su muerte había sido un infarto.

Desde ese momento, el lugar seria conocido con el nombre de la “Isla de las muñecas”, un lugar en el que el silencio se entremezcla con la tragedia y el misterio. Las leyendas dicen que cada noche, las terribles muñecas eran poseídas por el espíritu de la niña que acompañaban a Julián en sus últimos días.





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